Conmemorando la celebración patriótica del 16 de septiembre, día en el cual se recuerda la lucha de los héroes mexicanos, compartimos un poco sobre las piezas arquitectónicas que caracterizan la cultura mexicana. Por medio de estas estructuras es que podemos obtener un vistazo de la historia de México, así como la trayectoria y evolución de la esencia arquitectónica que lo caracteriza.
Los elementos que más se destacan de la arquitectura pre-hispánica son los basamentos para templos, comúnmente conocidos como pirámides. A pesar de que las pirámides establecidas en México se deterioraron bastante debido a los estragos de la conquista española, hoy en día prevalecen al igual que su legado, cuya relevancia a nivel internacional es muy evidente.
Estos templos son las joyas más extraordinarias de la arquitectura y el diseño mexicano, a la vez que representan un tesoro arqueológico de las culturas precolombinas debido a su complejidad, ya que durante el crecimiento de la civilización mesoamericana no contaban con tecnología moderna, pero aún así fabricaron basamentos que demuestran una perfecta simetría, así como una construcción tan exacta y estable que es desconcertante.
Estos basamentos tienen la característica de accesos por medio de escalinatas que abrían el camino hacia la cima de la edificación. En ciertas pirámides, las escaleras de acceso se encuentran en una sola cara de la pirámide, pero en la mayoría se pueden ver escaleras en las cuatro caras de la pirámide, como es el caso de la pirámide de Chichen Itzá, en Yucatán, México.
Las técnicas de cimentación variaban según la zona donde se encontrara la cultura indígena que fabricaba el basamento, así como la materia prima que utilizaban para la construcción del templo. Para poder alcanzar la altura necesaria en la construcción, se levantaban taludes de piedra y tierra, mismos que recorrían los hombres cargadores en largas filas, llevando sobre sus hombros los materiales requeridos por los antiguos arquitectos.
En el caso de las edificaciones mayas, la piedra caliza era el principal material con el que trabajaron. Este material natural, de particular color blancuzco, era utilizado en las pirámides y paredes de habitaciones. El uso de este material permitió a los mayas crear estructuras como el arco falso o arco maya, así como las bóvedas dentro de los templos que hasta hoy siguen cargando con el enorme peso de los templos.
A continuación, destacamos algunas de las pirámides más distinguidas de México:
1. Pirámides de Chichen Itzá, Yucatán
2. Pirámides de Teotihuacán, Ciudad de México
3. Pirámide del Adivino, Yucatán
4. El Castillo, Quintana Roo
5. El Palacio, Chiapas
Siempre es motivo de orgullo reconocer las reservas arqueológicas y monumentos arquitectónicos que confeccionan la genuina cultura y tradición mexicana. Estas pirámides representan los vestigios de los primeros arquitectos en México, y simbolizan un arte intricado que nos fascina. En este mes de septiembre MARMO te desea que disfrutes de las fiestas patrias, celebra y cuídate. ¡Viva México!