Cuando pensamos en la Revolución Mexicana, imaginamos ideales, historia y cambio… pero también arquitectura.
Cada época deja huella en sus edificios, y los de principios del siglo XX reflejan una transición: del México porfirista al México moderno.

Piedra, cantera y carácter mexicano
Durante este periodo, los materiales naturales fueron protagonistas. La cantera, con su tono cálido y textura artesanal, se convirtió en el sello de identidad en fachadas y columnas.
El mármol nacional, usado en interiores y pisos, daba elegancia y durabilidad.
Y el granito, sinónimo de fortaleza, consolidó la base de muchos monumentos que aún hoy permanecen en pie.
El nacimiento del concreto armado
El movimiento revolucionario también coincidió con la llegada del concreto armado, símbolo de avance tecnológico y modernidad. Su uso permitió levantar estructuras más altas y resistentes, transformando la imagen de las ciudades mexicanas.
El Monumento a la Revolución: piedra, metal y memoria
Quizá el mejor ejemplo sea el Monumento a la Revolución, una obra monumental hecha con piedra volcánica, mármol y estructuras metálicas que simbolizan el espíritu del país: sólido, diverso y en constante evolución.
De la historia a la actualidad
Más de un siglo después, esos mismos materiales siguen siendo esenciales en la arquitectura mexicana. En Marmo Stone Store, los reinterpretamos con tecnología moderna y acabados de precisión, manteniendo viva esa tradición de construir con materiales que trascienden el tiempo.

Porque en cada veta y cada superficie hay historia, pero también futuro.
Los materiales naturales como el mármol y la cantera no solo construyeron monumentos, sino también identidad.
En Marmo Stone Store seguimos esa misma línea: materiales que hacen historia, con la durabilidad y belleza que trascienden generaciones.

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